Amaos

Mas no hagáis del amor una prisión.
Permitid que haya espacios y dejad
que los vientos dancen entre vosotros.
Cantad y danzad juntos,
sed alegres,
pero dejad
que cada uno esté solo,
como lo están
las cuerdas del laud,
a pesar de estremecerse
con la misma música.
Erguíos juntos
mas no muy próximos,
las columnas del templo
se plantan firmes y separadas
y el encinto y el ciprés
no crecen
el uno a la sombra del otro.


Gibran Jali

No se puede

No se puede...

No se puede alcanzar la prosperidad
disuadiendo dle ahorro.

No se puede ayudar al obrero derribando
al patrono.

No se puede prometer la fraternidad humana
fomentando el odio de las clases.

No se puede ayudar a los pobres
destruyendo a los ricos.

No se puede formar el carácter y el valor
arrebatándole a un hombre la iniciativa.

No se puede ayudar permanentemente a los hombres
haciendo por ellos lo que ellos puenden
hacer por sí mismos.


Abraham Lincoln

Vuelve a comenzar

Vuelve a comenzar...

Aunque el dolor te oprima
y la ilusión ya no brille,
vuelve a comenzar...

Aunque alguien te traicione
y te hiera en lo más profundo,
vuelve a comenzar...

Aunque el fracaso llegue
y el desánimo te invada,
vuelve a comenzar...

Aunque sientas el cansancio del camino
y el deseo de no andar,
vuelve a comenzar....

Aunque la angustia llegue a tu corazón
y las lágrimas no te dejen ver,
vuelve a comenzar...

¡Sigue tu camino,
será tu felicidad!

Lumar

Sé joven

La juventud no es una etapa en la vida, es un estado mental.
Es temple de voluntad, cualidad de la imaginación, vigor en las emociones...

La gente envejece, solo cuando abandona sus ideales...
Tú eres tan joven como tu fe, tan viejo como tus tudas.
Tan joven como tu confianza en tí mismo, tan viejo como tus temores.
Tan joven como tu esperanza y tan viejo como tu desesperación
Cuando tu corazón esté cubierto con las nieves del pesismismo y el hielo del escepticismo, entonces y sólo entonces...

¡Tú habrás envejecido!


Rudyard Kipling

La madurez en la relación

Tú y yo vivimos en una relación que valoro y quiero conservar.

Sin embargo, cada uno de nosotros es una persona diferente, con sus propias necesidades y el derecho de satisfacerlas.

Cuando tú tengas dificultades para resolver tus problas, trataté de escucharte y ayudarte, para que encuentres tus propias decisiones, en lugar de depender de las mías. De la misma manera, trataré de respetar tu derecho de escoger tus propias ideas y desarrollar tus propios valores, aunque sean diferentes de los míos.

Cuando tu actividad interfiera con lo que debo hacer para la satisfacción de mis necesidades te comunicaré abierta y honestamente cómo me afecta tu conducta, confiando en que tú me comprenderás y ayudarás en lo que puedas. De la misma manera, cuando algunos de mis actos te sean inaceptables, espero que me comuniques con sinceridad tus sentimientos. Te escucharé y trataré de cambiar.

En las ocasiones en que descubramos que ninguno de los dos puede cambiar su conducta para satisfacer las necesidades del otro, reconozcamos que tenemos un conflicto que requiere solución. Comprometámonos, entonces, a resolver cada uno de estos conflictos, sin recurir al uso del poder y de la autoridad, para tratar de vencer a expensas de la derrota del otro. Yo respeto tus necesidades, pero también quiero que tu respetes las mías. Esforcémonos siempre para encontrar una solución que sea aceptable para ambos. Tus necesidades serán satisfechas y también las mías.

Ambos venceremos y nunguno será derrotado.

De esta forma, tú podrás continuar tu desarrollo como persona mediante la satisfacción de tus necesidades y yo también podré hacerlo; nuestra relación podrá ser lo suficientemente positiva para que, en ella cada uno de nosotros pueda esforzarse para llegar a ser lo que es capaz de ser.

Y podremos continuar relacionándonos el uno y el otro con respeto, amor y paz mutuos.

Thomás Gordon

Autobiografía de tí mismo

Si no te apruebas a tí mismo,
¿Quién te va a aprobar?

Si no te interesa lo que haces,
¿A quién le va a interesar?

Si no te inspiran respeto tus acciones,
¿A quién han de inspirarle?

Si no te dispones a perdonar las fallas ajenas,
¿Con qué derecho esperas que otros perdonen las tuyas?

Si no confías en tus propias decisiones,
¿Quién habrá de confiar en ellas?

Si no tienes fe, ni sueñas, ni te esfuerzas,
¿Por qué acusar al mundo de ser árido, frío y sin bondad?

Si consientes que la envidia, el rencor y el mal dominen tu corazón,
¿Por qué no habrás de sufrir el infierno de la desconfianza?

Si pones hiel en las más puras emociones,
¿Por qué te revelas al llevar una existencia amarga?

Si no cuidas el huerto de la amistad,
¿Por qué te sorprendes cuando germinan decepciones?

Si destrozas todas las avenidas que te traen afecto,
¿Por qué lamentas la soledad en que vives?

Si aún no has aprendido a conjugar el verbo comprender,
¿Cómo pretendeas conjugar el verbo amar?

Si eres capaz de engañarte a tí mismo,
¿A quén no engañarás?

Si persistes en vivir dentro del ayer,
¿Cómo puedes no temerle al mañana?

Si oscilas entre el pasado y el futuro,
¿Cómo puedes disfrutar bien el presente?

Si nunca te decides a partir,
¿Por qué ansías tanto llegar?...

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